lunes, 23 de noviembre de 2009

Pastilla - "Las mujeres y el tango" - María Victoria Dávila

Sí, hay mujeres en el tango. Con sus estilos diferentes, en distintas épocas, lo sintieron profundamente y pusieron vida en sus interpretaciones.
Todas ellas lo hicieron de una manera distinta la una de la otra, pero todas le dieron al tango ese toque femenino. Cantaron el tango en escenarios, en espacios radiales y televisivos. Lugares que le estaban poco reservados. Pero cantaron con el alma.
Hay una galería de recuerdos entrañables, que vuelven a la memoria de los amantes del tango con nombres gigantescos como Pepita Avellaneda, que cantaba el tango azarzuelado vestida de varón, con pañuelo al cuello y acompañándose ella misma con una guitarra; Libertad Lamarque, que llegó a los noventa manteniendo su voz de soprano; Azucena Maizani, la ñata gaucha; la Negra Bozán, heroína del Maipo; la Beba Bidart, que aunque ya no esté sigue taconeando en las milongas porteñas; Amelita Baltar, gran amor del maestro Piazzola que, con su voz de trasnoche, puso la "Balada para un loco" en el inconsciente colectivo; Virginia Luque, para siempre la morocha del patio; Rosana Falasca, que se quedó con los aplausos de la "Botica del Ángel"; Eladia Blásquez, alquimista del nuevo tango, voz potente, poeta del asfalto; Susana Rinaldi, "embajadora lunfa del tango; Adriana Varela, hija tanguística del gran Goyeneche; y Tita… Tita de Buenos Aires, "paradigma de mujer" que nos fue hace poco dejándonos tanto.
El canto es la primera expresión musical del género humano. Y el tango es el primer amor de tantos rioplatenses. Las mujeres del tango tienen ganas de cantarlo. Y por ello viven.
El tango es nuestro. Es el género que nos representa en el mundo. Y estas mujeres se metieron en su alma para no abandonarlo jamás. Ellas ya son parte del “dos por cuatro”.
Porque hay mujeres que cantan tango…


Pastilla - "The Beatles" - Cecilia Mendicino

Fue la banda más popular de Liverpool, Inglaterra, formada en 1960, Estaba integrada por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr.
Fueron la banda más exitosa y críticamente aclamada en la historia de la música popular. Solo entre 1962 y 1970 lograron vender cerca de 400 millones de discos en todo el mundo.
Se estima que, para 1985, habían vendido más de 1.000 millones de discos a nivel internacional. Fueron, los artistas que más discos habían vendido en la historia de los Estados Unidos, de acuerdo con la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos.
La canción “yesterday” es la más grabada por diferentes artistas en la historia, con un record de 1300 ediciones.
En 2004, la revista Rolling Stone los clasificó en el n.º 1 en su lista de los «50 artistas más grandes de todos los tiempos». De acuerdo con la misma publicación, la música innovadora de los Beatles y su impacto cultural ayudaron a definir los años sesenta, cuya influencia en la cultura pop actual aún sigue siendo evidente en nuestros días.
Los Beatles llegaron a tener su propia serie de dibujos animados semanal en la cadena estadounidense de televisión ABC entre los años 1965 y 1969. Era una serie constituida por 39 episodios dividida en tres temporadas. Los episodios eran «cortos» , 5 minutos de duración que contenían una pequeña trama titulada con una de sus canciones, y que incluía también la correspondiente canción del título grabada originalmente por los Beatles. Cada programa estaba constituido por dos de estos episodios, e incluía también una sección en la cual se podía cantar estilo karaoke.


jueves, 19 de noviembre de 2009

Pastilla - "Verde, que te quiero verde" - Johanna Cecotti Guglielmino

¿Cómo sería el mundo sin los colores? ¿Qué sería de nosotros sin éstos? ¿Cómo diferenciaríamos lo que nos rodea? Probablemente sería un mundo triste, oscuro, inerte y sin fuerza. El color impregna la vida, la riqueza para que el mundo se diferencie de lo insípido. No solo la forma, el volumen, la textura y el contraste posibilitan que las cosas sean diferentes. El color es el toque final, la parte estética y armoniosa de las cosas. Todo lo que es bello va ligado al arte, todo lo que emana expresión, color, fuerza y sensibilidad, es musa para variedad de artistas.
¿Qué sería del mundo, de nuestras vidas, sin el color verde?
La vida en verde es la vida propiamente dicha. Así como al color rojo se lo asocia con la pasión, el verde es el color de la vida.
¿Qué harían los movimientos ecologistas sin el verde? Si verdes son sus banderas, sinónimo de Naturaleza. Si verdes son los árboles en primavera y la savia que corre por sus ramas y los nutre…
Verdes son las frutas a las que todavía les falta maduración. Por eso, a este color también se lo relaciona con la juventud: “estar verde” es ser inexperto, pero tener el certero deseo y la fuerza necesaria para madurar.
¿Qué sería de nosotros, los hombres, si no pudiéramos ver más allá de nuestro presente, sino pudiéramos proyectar ni avanzar? El verde nos exhorta a seguir imaginando, proyectando, porque solamente existe la luz verde que conduce a la realización de los deseos. Este color trasunta una sensación de bienestar, prosperidad y felicidad que se construye en una grata promesa a futuro. Sí, el verde es la esperanza.

Por eso, ¡Verde, que te quiero verde!





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sábado, 7 de noviembre de 2009

"Crítica" a Parte del Aire - Johanna Cecotti Guglielmino

El líneas generales, considero que Parte del Aire es un programa que ha ido mejorando con el paso de las semanas. Un ejemplo de ello, es que quienes lo conducen cada vez se desenvuelven con mayor soltura en su labor. Además, se puede observar que la calidad del sonido de las piezas se ha optimizado. También me parece que fue correcta la decisión de renovar el esquema del programa (acortar los Informes Periodísticos, la inclusión de temas musicales, el otorgar un mayor espacio a los conductores para que desarrollen y discutan temas de actualidad y la posibilidad de realizar las entrevistas en vivo, etc.) porque, a mi entender, le dio otra energía a la transmisión. Por otra parte, creo que los que están encargados de la producción del programa en general (que incluye la realización de las artísticas y la musicalización), cada vez hacen un mejor trabajo.

En relación al programa que se emitió por Radio Cualquiera el lunes 19 de octubre, creo que fue apropiada la introducción de una tercera voz para la conducción porque le otorgó mayor dinamismo a Parte del Aire. Asimismo, la inclusión de temas musicales y la entrevista en vivo le dieron otro espíritu al programa. Con respecto al Informe Periodístico, que trató el tema de la despenalización de la marihuana, considero que estuvo muy bien planteado porque priorizó la pluralidad de voces, como la de la policía, la Iglesia y los ciudadanos jóvenes y adultos.

En Radio Cualquiera actualmente hay programas que abordan diferentes temáticas. El jazz, la literatura, recetas de cocina, el rock, el deporte, el humor, el reggae, la educación, el hip hop, la política, la música clásica y los temas denominados “de interés general”, conviven sin problemas en la emisora. En ese espacio prestan su voz personas de todas las edades y de diferentes creencias. Entonces, en ése contexto, creo que Parte del Aire hace un aporte al revoltijo radiofónico que ha fundado la Cualquiera.

Evaluación de un programa - Cecilia Mendicino

Para dar comienzo a esta evaluación, antes que nada, voy a destacar el hecho de que “aprender a hacer radio, haciendo radio”, es una de las cosas primordiales. Ya que a lo largo de la carrera, lo que siempre destacamos para mal, es que nos falta tener práctica, en lo que respecta a nuestra vida académica.
Con respecto a los contenidos en general, desde mi evaluación personal, al principio del programa eran poco seductores e interesantes a la hora de tener que escucharlos. Creo que esto se debió al hecho de no saber bien como poder resolver el problema, y en esto me incluyo. Pero con el paso de los programas, la práctica y un factor fundamental, que fue la reducción de la duración de los mismos, se pudo llegar a buen puerto.
Lo que fue la “puesta al aire”, pasando desde la producción, hasta los locutores, no tengo nada que decir, más que mis felicitaciones. Tanto como quienes hacíamos los audios para que salieran el lunes, como para aquellos que formaron en el piso a Parte del Aire, fue un desafío. Si bien en los programas grabados, que fueron algunos de los primeros, podíamos escuchar a los locutores algo “encerrados” en los guiones, en los que fueron al aire se notaba la diferencia. Estaban más sueltos, y se notaba que se divertían mientras hacían radio. Creo que si hubiesen tenido un poco más de tiempo para poder dialogar entre ellos, y no estar el programa tan “estructurado”, hubiese sido más dinámico y atrapante para todos los oyentes.
Esta es una sugerencia para el año que viene, sería bueno que no todos los programas estén lineados por los mismos contenidos. Es decir, ir variando y modificando los audios que cada grupo presenta. Las efemérides pueden ir en todos los programas, pero después alternar entre informes y las entrevistas.

En lo que respecta a la programación en general de Radio Cualquiera, Parte del Aire encuadra perfectamente. Debemos tener en cuenta que cada programa que conforma la radio, tiene producciones diferentes y se tratan temas distintos. Cada uno que realiza un programa tiene su estilo, y nadie trata de imponer nada. No se sigue una línea editorial, ni de producción ni nada por el estilo. Cada uno es libre de realizar su programa como quiera, y eso me parece que es algo que tenemos que destacar.

Un comentario que intentó ser breve - Ma. Victoria Dávila

Para comenzar esta “evaluación” del programa, quiero mencionar que más que una evaluación propiamente dicha, lo mío va a ser un comentario. Y si aclaro esto es porque no me siento capacitada para “evaluar” el trabajo de mis compañeros y el propio (hago esta aclaración porque mi especialización elegida fue en redacción y no en audio).
Ahora sí, comienzo con el comentario. Creo que, siendo la idea de “Parte del Aire” aprender a hacer radio, haciendo radio, el trabajo realizado fue muy bueno. Considero que todos los que participamos de la producción del programa aprendimos mucho sobre este maravilloso medio. Y aprendimos, sobre todo, a poner en práctica los contenidos aprendidos y aprehendidos durante tantos años de cursado. Creo que fue (y es todavía) una experiencia maravillosa que nos hizo crecer mucho en lo profesional.
En cuanto al equipo de piso del programa, puedo decir que su trabajo fue excelente y, sin dudas, un gran desafío. Ellos fueron los encargados de “darle” forma a las piezas que cada semana llegaban a sus manos. Y, a pesar de algunos inconvenientes (muchos de los cuales no fueron por su responsabilidad), el trabajo fue logrado.
En cuanto a los locutores particularmente, creo que merecen una gran felicitación por la labor llevada a cabo durante el año. Si bien en el primer programa se los pudo escuchar demasiado estructurados (quizás también por el hecho de que el programa fuera grabado), lograron soltarse en el transcurso del año. Le dieron dinamismo al programa y un estilo muy agradable. No voy a hablar del manejo del aire, ni de la fluidez porque, como todos sabemos, ser locutor implica estudiar una carrera en la que una aprende esas cuestiones. Pero hago llegar a través de este comentario mis felicitaciones a Mariana y a Flecha.
En cuanto al grupo de artísticas, creo que no hay mucho para decir. Fue un trabajo cuidado, dinámico, creativo, acorde a las temáticas que se planteaban en cada programa (en el caso de las presentaciones de las piezas o los clips de resúmenes de las mismas). Para ellos también van mis felicitaciones.
En cuanto a las piezas en general, creo que los temas abordados fueron muy buenos. No se dejaron de lado temas de actualidad o de agenda, pero tampoco se evitó indagar sobre aquellos temas que no aparecen en ningún “gran” medio. Creo que pudimos hacer un programa con temáticas más que variadas, que le dieron dinamismo y generaron interés. Respecto a los aspectos técnicos de las mismas puedo decir que, en muchos casos, las diferencias en la calidad (cuando se pasaba de la artística a la pieza) eran demasiado bruscas. Quizás hubiésemos tenido que cuidar eso mucho más. Lo mismo puedo decir de la extensión de las piezas, sobre todo de los informes y las entrevistas, ya que no dejaban espacio a los locutores para debatir, dialogar, discutir o reflexionar sobre los temas. Y en muchos casos se convertían en meros presentadores de piezas comunicacionales. En lo que a mi trabajo (y el de mi grupo) respecta, es decir las efemérides, pensé que iba a ser más sencillo de lo que en realidad fue. En el primer programa (que nos tocó a nosotras salir al aire), tomamos el tema del nacimiento de Eva Duarte. Hago acá una autoevaluación para decir que fue un tanto aburrida la forma de tratar el tema. Pero también considero que, mediante fueron pasando los programas, logramos “darle una vuelta de rosca” a los temas, y le dimos más dinamismo a las piezas (desde gritando un gol y cantando a los gritos, hasta “actuando” otras voces que no eran las nuestras).
Ahora bien, creo que lo que nos faltó a todos (a los 60 y pico que hacemos “Parte del Aire”), fue romper los esquemas, perder el miedo de salir al aire, jugar un poco más. Nos vimos atados a lo “correcto” y perdimos, en muchos casos, la posibilidad de decidir nosotros qué era lo correcto en nuestro programa. También creo que nos faltó más diálogo entre nosotros como grupo. Las clases en las que debatimos acerca de los temas a tratar, la modalidad del programa, las cosas que le modificaríamos, fueron escasas. No recuerdo haber escuchado que alguien le proponga a otro grupo hacer un tema (y en eso me incluyo totalmente), ni que se realicen críticas respetuosas sobre las piezas realizadas y emitidas. Particularmente, con respecto a las efemérides, creo que fueron las únicas piezas que quedaron al margen de todo. En las discusiones planteadas siempre se habló de los informes y las entrevistas (desde su extensión, cómo irían ubicadas en el programa, si eran en vivo o no, hasta la calidad técnica de las mismas). Me hubiese gustado escuchar, no sólo de mis compañeros, sino también de la cátedra, alguna reflexión sobre nuestras piezas.
Otro tema que no puedo dejar de mencionar en profundidad, aunque ya lo hice en lo general, es el tema de la duración del programa y las piezas. Una de dos, o el programa es muy corto o las piezas muy largas, pero creo que así (en más de una emisión) se convirtió en un “corte y pegue” de piezas y artísticas. Considero que la cátedra debería pensar (para el año próximo) en la posibilidad de hacer un programa más largo o no incluir tantas piezas en sólo 60 minutos.

En cuanto a si “Parte del Aire” encuadra en la programación de Radio Cualquiera considero que si. Desde el punto de vista de que estamos hablando de un medio que carece de línea editorial (o que su línea editorial es no tener ninguna) y en el que sus programas cuentan todos con producción propia, me parece que no podemos calificar si encuadra nuestro programa o no. En realidad, considero que cualquier programa podría “encajar” en la programación de esta radio. Y eso es muy bueno, ya que es uno de los pocos medios que permiten que uno realmente haga su trabajo de la forma más libre e independiente posible. Considero que todos los medios de comunicación deberían tener más de Radio Cualquiera que de Grupo Clarín. Pero eso es una utopía de la que hablaremos en otra oportunidad.