domingo, 23 de agosto de 2009

26 de agosto: Día Nacional de la Solidaridad

(Teléfono sonando)
—¿Hola?
—Hola, ¿Evangelina?
—Sí, ¿Quién habla?
—María
—¿Qué María?
—Tu prima, Evangelina
—¡Ah!, ¿Cómo estás? Tanto tiempo
—Bien. Che, te llamaba para contarte que abrí un hogar para chicos de la calle. Está acá, a dos cuadras de casa. Se llama “Madre Teresa de Calcuta”
—Ah! Mirá que bien! Siempre tan buena vos
—See. Bueno, en realidad te llamaba para pedirte una mano, porque yo estoy ahí casi todo el día. Cuando salgo del trabajo me voy para el hogar y cocino. Y como mis hijos van a la tarde a la escuela, puedo estar un rato largo a la tarde.
—Aja, ¿y entonces?
—Bueno, pensé que como vos no trabajás, podías ayudarme yendo un rato a la mañana, cuando yo trabajo. Es hasta que consiga alguien que pueda ir a la mañana, ¿viste?
—Noo, mirá yo si querés te hago un cheque, te junto la ropa que mis hijos ya no usan, organizamos una cena a beneficio con mis amigas, pero ir no. Aparte, a la mañana voy al gym.
—Bueno, te agradezco mucho, pero no. No necesitamos beneficencia! Los chicos necesitan una mano real, no que vos y tus amiguitas se sientan bien y saquen patentes de buenas en su nombre.
—¿Vos qué me querés decir? ¿Qué no soy solidaria?
—¡No! Lo que vos hacés se llama BE- NE- FI- CEN- CIA!! No solidaridad.
—Perdoname pero no entiendo la diferencia. Aparte el que yo no quiera rodearme con “esa gente” no me hace peor persona, ni a vos mejor que yo
—¿Cómo “esa gente”? vos sos peor de lo que yo pensaba!
—Ah!, claro. Yo soy sincera, no soy como otras que pretenden hacer como que quieren cambiar el mundo y después le piden ayuda a los demás ¿Quién sos vos querida?
(Sigue la discusión. Baja volumen. Sube la voz de la Checha)
—¿Vos tampoco entendiste la diferencia?
Según la Real Academia Española, Beneficencia es la virtud de hacer el bien. Solidaridad es la adhesión circunstancial a la causa o empresa de otros. Es decir, beneficencia es ayudar a alguien puntual dándole algo que necesita y solidaridad es comprometerse con una causa que involucra a mucha gente y que puede ser ajena a tu situación.
¿Sabías que el 26 de agosto se festeja, en nuestro país, el Día Nacional de la Solidaridad?
Se estableció esa fecha porque el 26 de agosto de 1910 nació la Madre Teresa de Calcuta, quien encarnó el mensaje de la solidaridad.
En 1950 la Madre Teresa creó la orden “Misioneras de la Caridad”, que luego fue aceptada por el Vaticano.
Además de los votos de pobreza, castidad y obediencia, las hermanas respetaban el voto de brindar ayuda y apoyo a los pobres.
Su combate por la dignidad humana la hizo conocida en todo el mundo. En 1979 la Madre Teresa recibió el premio Nóbel de la Paz. Ciudadana del mundo, militó contra toda forma de exclusión, pobreza e injusticia. Brindando su renombre internacional al servicio de las causas más justas, la religiosa luchó contra la hambruna en Etiopía y, un poco más tarde, apoyó a las víctimas del sida. Las donaciones en dinero fueron llegando y Juan Pablo II, preocupado en dar una nueva cara al catolicismo, le otorgó un apoyo incondicional.
Esta mujer supo atravesar las fronteras ideológicas, religiosas y geográficas llevando su mensaje solidario. Supo resumir su lucha en una frase: “Hay que dar hasta que duela”
(Vuelve la discusión entre María y Evangelina)
—Sabés qué, con vos no se puede hablar. La verdad es que no sé para qué carajo te llamé a vos si ya sé como sos.
—Sabés que…
(Cuelga el teléfono)

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