domingo, 23 de agosto de 2009

Guía de Lectura Nº2

1. La radiodifusión sería “el más gigantesco medio de comunicación imaginable en la vida pública” si no sólo se limitara a hacer del oyente un sujeto pasivo sino efectivamente activo. Es decir, que éste no sea un mero receptor de los mensajes sino creador, generador de los mismos. El medio radiofónico y los oyentes deberían de estar en constante diálogo, de igual a igual, sin jerarquías. Más aun: es responsabilidad de la “radio” y de la “audiencia” la de disolver esta dicotomía, como así también tener el objetivo de crear un espíritu crítico y reflexivo. En este contexto es imposible pensar, entonces, a la radio sólo como un canal de transmisión de información.
Lo anteriormente propuesto por Brecht, citado por Prado, implicaría modificar el esquema de comunicación tradicional, el cual es autoritario, paternalista, transforma al medio como un canal de distribución de mercancía y la participación del receptor es nula, por otro más democrático y justo, donde tanto el “medio” como los “oyentes” tengan la misma participación.
2.
Característica: Utiliza el esquema comunicativo clásico: emisor – medio – receptor.
(+): Permite la inmediatez, la instantaneidad, la simultaneidad y la rapidez.
(-): Es un esquema unidireccional, vertical y jerárquico. Se convierte en un mero canal de distribución.
Característica: Es entendida por un público diversificado.
(+): No exige conocimiento especializado para la decodificación y recepción.
Característica: Falta de percepción visual entre emisor y receptor.
(+): Capacidad de sugestión sobre el oyente. Crea una imagen visual a partir de la acústica.
(-): Influye a la hora de la redacción.
Característica: Condicionamiento temporal de la decodificación. (Es realizada por el oído)
(-): Perjudica al momento de escribir para radio. Determina la NO permanencia de los mensajes.
Característica: Feed-back o retroalimentación del sistema.
(+): Fórmula simbólica de bidireccionalidad.
(-): Es sólo un eco.
3. Factores que influyen en la eficacia del mensaje radiofónico:
  • CLARIDAD:

Técnica: Determinada por una transmisión adecuada, sin ruidos y con una combinación acertada de los recursos expresivos del medio.

Enunciativa: Dos aspectos que se relacionan: De Redacción y De Locución (1). La redacción y locución deben ser responsabilidad de la misma persona para lograr mayor autenticidad y naturalidad en la expresión. Hay que usar un tono amigable, no autoritario o de “sabelotodo”. Por otra parte, hablar con naturalidad implica, a veces, cometer equivocaciones. Para sortear esta dificultad aparece la Estética del error (que se diferencia de los errores voluntarios, que deben evitarse), que permite una complicidad entre el Emisor y el Receptor y una humanización de la expresión que favorece la creación de un clímax comunicacional.

  • COMPRENSIBILIDAD (del mensaje informativo):

Se relaciona con el vocabulario utilizado, es decir, el código, el cual determina la decodificación del mensaje. Si es entendido por cada uno de los niveles de los receptores, la eficacia comunicativa será máxima.

  • AUDIBILIDAD:

-Se debe hacer un esfuerzo para atraer la atención del oyente.

-A la hora de transmitir el mensaje, se deben conceder espacios de relax que permitan pasar del estadio de escuchar al de oír, y viceversa, sin que se pierdan elementos de comprensión del mensaje.

-Está determinada por los recursos expresivos y su combinación, como así también por el interés que el yente tenga en el tema.

(1) En la LOCUCIÓN intervienen cuatro variables:

  • VOCALIZACIÓN: Si es clara, facilita la comprensión de un texto y en radio es de vital relevancia, ya que los oyentes no tienen oportunidad de pedir aclaraciones.
  • ENTONACIÓN: Hay que evitar la clásica entonación que adquiere la lectura de un texto en voz alta, porque las cosas en radio deben decirse, no leerse. Además, se recomienda que la expresión sea similar a la oral cotidiana, para no tener dificultades en la respiración.
  • RITMO: De él depende que el oyente oiga o escuche. Es recomendable variar la velocidad, pero sin caer en la monotonía.
  • ACTITUD: De ella dependerá en gran medida el posicionamiento del oyente ante el tema y ante el programa. Es recomendable expresarse amigablemente (sin una afabilidad excesiva y ficticia) y no caer en el extremo de tener una actitud demasiado seca o risueña pues el mensaje será ineficaz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario